El 12 de enero de 2010 fue una fecha fatídica para este pequeño país. El paso de un terremoto dejó tras de sí destrucción y muerte. Al cumplirse un año de esta terrible catástrofe, queremos insistir en una frase que Forges ha reiterado en su viñeta diaria de humor en El País: ‘No te olvides de Haití’.
Esta advertencia no carece de sentido y nos lleva a esta pregunta: ¿Qué se ha hecho por Haití durante este año? Evidentemente, en la respuesta tienen cabida el optimista y el pesimista, cabe lo de la botella medio llena o medio vacía.
Desde algunas instancias oficiales hemos escuchado hablar de lo mucho que se ha invertido y hecho a lo largo de este año a favor del país y de la población, es la versión optimista. Pero las informaciones que traen quienes han visitado el país, que transmiten las organizaciones haitianas con las que trabajamos y las organizaciones que están operando sobre el terreno, no permiten lanzar las campanas al vuelo, más bien advierten de lo siguiente: la destrucción es el paisaje que salta a la vista; subsisten los campamentos de tiendas donde siguen malviviendo millares de afectados; la epidemia de cólera que se ha desatado últimamente es uno de los efectos previsibles de la insuficiente respuesta a las necesidades de la población afectada... Es la versión negativa que obliga a no bajar la guardia.
Por eso desde Acción Verapaz seguimos invitando a no olvidarse de Haití. ¿Cómo hacerlo? Ni las lamentaciones ni los triunfalismos sirven. La respuesta, creemos nosotros, es seguir aunando esfuerzos y apoyando a los grupos y organizaciones haitianas que siguen peleando para salir adelante, para aliviar la situación de los afectados por el desastre y de toda la población, que ya antes vivía sumida en la pobreza.
Esta es la actitud que Acción Verapaz adoptó desde el principio y que se ha traducido en las siguientes actividades, llevadas a cabo a través de organizaciones haitianas con las que venimos colaborando desde hace años y que trabajan en contacto directo con la gente y para resolver sus problemas. En nuestro Boletín cuatrimestral nº 45, del mes de julio de 2010, y en nuestra página web ya sacamos un informe de lo que hemos ido haciendo por Haití. En los posteriores boletines ampliamos esa información. Para apoyar la invitación a la esperanza en este primer aniversario del terremoto, hacemos un breve resumen.
- A raíz del terremoto lanzamos una campaña en apoyo de los afectados, con un resultado altamente positivo, dado que sin invertir ni un euro, sino simplemente movilizando nuestra red de apoyo, conseguimos recaudar y mandar íntegramente la cantidad de 318.000 €, que sirvieron para lo siguiente: proporcionar a los damnificados alimentos, agua, medicinas, tiendas de campaña, semillas y otros bienes de primera necesidad.
- Posteriormente, siempre con colaboración con las mismas organizaciones, hemos puesto en movimiento una serie de proyectos, encaminados a la reconstrucción y la dinamización de las actividades productivas y educativas: construcción de una pista de tierra, para permitir el acceso a poblaciones aisladas, que fue financiada por la Junta de Castilla y León; dos proyectos de reconstrucción de viviendas, uno financiado por Caja Navarra y otro con financiación de la Comunidad de Madrid, el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid y el Ayuntamiento de Salamnaca; proyecto de compra de herramientas y semillas para campesinos; apoyo a la escolarización de niños sin recursos…
- Y, últimamente, a la llamada de ayuda para atajar la epidemia de cólera, lanzamos una campaña que nos permitió recaudar y enviar 13.500 €, que se están utilizando en la adquisición de medicamentos y la formación de la población sobre medidas preventivas.
Estamos seguros que otras organizaciones han hecho cosas parecidas, e incluso más importantes, y todo ello sumado ha permitido aliviar la situación de la población, aunque somos conscientes de que queda mucho por hacer y es necesario seguir presionado sobre los gobiernos y entidades internacionales con mayor capacidad para actuar, para que pasen de las promesas a los hechos.
Recordar esto nos parece importante y un modo adecuado de vivir este primer aniversario, pues mantiene viva la esperanza, a la vez que insistir en la llamada: ‘No te olvides de Haití’.