Dominicas de la Rep. Dominicana temen por su vida

La Comunidad de Dominicas de Vallejuelo, en la República Dominicana, -en especial la Hna. María Marciano- están seriamente amenazadas de muerte a causa de la denuncia que vienen realizando en torno al fraude en la venta de productos agroalimentarios al Ministerio de Agricultura.

Dirigentes agrarios y dominicas de Vallejuelo temen por sus vidas. Denunciaron irregularidades en la compra de cebollas

SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Tres dirigentes de la Junta Agropecuaria de Vallejuelo, que hace un mes denunciaron irregularidades en la compra  de la cosecha de cebolla hecha por Agricultura, temen hoy por sus vidas. Las personas a las que identificaron como beneficiadas de las irregularidades los estarían amenazando de muerte.

 Simeona Morillo, presidenta de la entidad, la hermana dominica de Monteils María Marciano y Marino Morillo dijeron este viernes durante una rueda de prensa que los afectados por la denuncia les atribuyen haber provocado que ahora Agricultura no les pague.

 "Cuando nos enteramos de que en la lista figuraban como beneficiadas personas que no son agricultores –y nos conocemos todos en el pueblo y toda la población sabe quién es quién— denunciamos esa irregularidad, ya que el pesador, Francisco (Victoriano Reyes Mesa), también cobraba peaje a los productores, aparte del pago y la dieta que se le dio para que hiciera ese trabajo", María Marciano, religiosa dominica brasileña que trabaja en Vallejuelo.

 De acuerdo con los denunciantes, Reyes Mesa, encargado de pesar las cebollas a los productores, hizo facturas a personas que no sembraron cosechas y que no son agricultores, sino familiares. A otros les doblaba la cantidad de quintales del producto que les pesaba.

 Son los integrantes de este grupo quienes, dice Morillo, los amenazan diciendo que si las autoridades no les pagan por causa de la denuncia, ellos tres pagarán con sus vidas. Frente a esto, demandan garantías para su integridad física  e insisten en que también se tomen medidas legales contra los responsables del fraude.

 El pasado día 27, el secretario de Agricultura, Salvador Jiménez, confirmó que una comisión de esta entidad había encontrado irregularidades en la lista de las personas a las que la entidad les debe más de 200 millones de pesos, causa por la que aún no se había saldado la deuda.

 De acuerdo a los denunciantes, el monto al que ascienden las facturas fraudulentas es de cerca de 70 millones de pesos.

 A la rueda de prensa de este viernes, la hermana María Marciano y Marino Morillo se hicieron acompañar de un militar que les brinda protección.

 

Respeto para esa monja

Editorial de El Listin Diario- 11/2/2008

Una monja que se atrevió a denunciar un fraude en la compra de la producción de cebollas en Vallejuelo, en el suroeste del país, está siendo amenazada. El fraude se conoció poco antes de las elecciones presidenciales pasadas, pero se le atribuyó a la campaña política. Ahora, la Hermana María Marciano dominica de Monteils está siendo amenazada de muerte. La causa es muy simple: Las autoridades no actúan ante un hecho bochornoso que escandaliza a la colectividad.

El problema de la cebolla sobrevaluada o 'pesada en exceso' en Vallejuelo tiene graves consecuencias económicas en la comunidad porque las autoridades de la secretaría de Agricultura se niegan a pagar. Temen ser timadas. Eso es válido. Pero resulta, que tampoco les paga a los productores que laboraron para beneficiarse honestamente de su trabajo. Los productores reclaman RD$131 millones, pero alguien, durante la campaña, presentó facturas extras que llevan la deuda de la secretaría de Agricultura a RD$220 millones.

Sor María denunció que hubo fraude y el pago se detuvo, pero nadie investiga ni hace nada. Ahora amenazan a la monja porque se atrevió a defender los fondos públicos y reclamar honestidad en los funcionarios.

¿Es que nuestros funcionarios han llegado a ese nivel de indiferencia? ¿Es que se permitirá que triunfe un timo como el que se dice se hizo? ¿Es que la gente en Vallejuelo tendrá que lanzarse a hacer protestas desenfrenadas para que le paguen lo que se les debe? ¿Es que se permitirá que la monja tenga que irse de esa comunidad para evitar que la maten? Y en caso de que no se marche, ¿es que las autoridades permitirán que agredan a sor María?

Vallejuelo es un polvoriento punto casi imposible de localizar en nuestro mapa, pero lo mismo era Palestina en el vasto despliegue del imperio romano. De ese punto, hace dos mil años, el sacrificio forzado por la autoridad de un indefenso hombre provocó una revolución que transformó la humanidad.

Nadie sabe donde puede estar la chispa que dispare la conflagración. No permitamos que agredan a sor María ni sus principios.


Por esas monjas

Por Redacción / El Caribe

Lunes 27 de octubre del 2008

La delincuencia está tan enraizada y exhibe un nivel de desafío tal que no se detiene ni siquiera ante indefensas monjitas que, además de sus deberes religiosos, cumplieron una misión cívica al denunciar un acto doloso en perjuicio del Estado.

Por ese ejercicio de responsabilidad ciudadana, que debe ser ejemplo en nuestro país, dos hermanas dominicas estuvieron a punto de ser asesinadas, según informó monseñor José Dolores Grullón Estrella, obispo de la diócesis de San Juan de la Maguana.

El temor que sienten después del intento de asesinato y el consecuente peligro por el que atraviesan es de tal naturaleza que ha sido necesario darles permanente protección militar y policial en el municipio de Vallejuelo, donde realizan una meritoria tarea social.

La idea de dar muerte de la hermana María Marciano, de nacionalidad brasileña y de otras dos religiosas se comenzó a maquinar, luego de que denunciaran que un grupo había hecho facturas por decenas de millones de pesos por inexistentes cargamentos de cebollas, ya que nunca sembraron el bulbo.

Monseñor Grullón Estrella está sumamente indignado y con sobradas razones, ya que los autores de un intento de estafa por 50 millones de pesos ni siquiera han sido investigados, a pesar de que sus identidades se conocen públicamente.

En ese sentido, el prelado se pregunta y con él una opinión pública que no acaba de salir de la perplejidad por este insólito caso: ¿por qué la inacción de las autoridades? ¿Quién los protege y por qué no han sido llevados a los tribunales?

Esta inexplicable dejadez debe cesar para que se proceda, de forma diligente y sin ningún tipo de proteccionismo, a esclarecer un caso de corrupción que pretende ser desconocido, como si los dineros del Estado no tuvieran dolientes.

Mientras tanto, las autoridades tienen la obligación de garantizar la integridad de estas tres responsables y valientes monjas para que puedan continuar su labor humanitaria a favor de los pobres de la región Sur y en contra estafadores y bandidos.

 

Es posible envíar correos electrónicos mostrando nuestra preocupación a:

Presidencia de la República: http://www.presidencia.gob.do/app/contacto.aspx

Procuradería General de la República: info@procuraduria.gov.do

Modelo de carta de apoyo

 

Pueden escucharse las declaraciones de la Hna. María Marciano en la web de Radio Seibo

 

 

 

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